Reconocer y Prevenir la Depresión en Pacientes con Enfermedades Crónicas
- Claudia Ortiz Espinosa
- 16 jul 2024
- 2 Min. de lectura
Es común que las personas que reciben el diagnóstico de una enfermedad crónica, como diabetes, hipertensión o afecciones relacionadas con el dolor, experimenten periodos de tristeza y desánimo. Estos sentimientos pueden surgir debido a las nuevas circunstancias que exigen modificar y adaptar sus vidas, lo que conlleva altos niveles de preocupación y estrés.
Es normal sentirse decaído durante un tiempo después de recibir un diagnóstico de este tipo. Sin embargo, cuando estos sentimientos persisten por más de algunas semanas sin ningún cambio o incluso aumentan, es posible que estemos ante un cuadro depresivo. Pero, ¿qué es la depresión y cuáles son sus factores de riesgo?

¿Qué es la Depresión?
La depresión es un trastorno mental caracterizado por un estado de ánimo bajo, acompañado comúnmente de tristeza o desmotivación. Las personas con depresión suelen experimentar una pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban y pueden tener una visión pesimista del futuro, llegando a presentar ideas de muerte. Además, la depresión puede causar perturbaciones en el comportamiento, como cambios en la alimentación y el sueño, y a menudo provoca cansancio excesivo que disminuye el nivel de actividad. La capacidad de pensamiento también se ve afectada, lo que puede alterar distintas áreas de la vida.
Factores de Riesgo de Depresión en Pacientes con Enfermedades Crónicas
Los mismos factores que aumentan el riesgo de depresión en personas sanas también lo hacen en aquellos con enfermedades crónicas. Estos factores incluyen:
Cambios en el estilo de vida: Adaptarse a una nueva rutina puede ser difícil y estresante.
Preocupación constante: La incertidumbre sobre el futuro y la gestión de la enfermedad puede generar ansiedad.
Aislamiento social: Las enfermedades crónicas a veces pueden limitar la capacidad de socializar, lo que lleva a sentimientos de soledad.
Importancia del Apoyo y Adaptación
Es prioritario prestar atención a estos cambios emocionales en nuestros pacientes y proporcionar el apoyo necesario para que puedan adaptarse con la menor perturbación emocional posible. Vivir bien con una enfermedad crónica es posible si se tienen las herramientas adecuadas y se cuenta con el acompañamiento de profesionales.
Consejos para Prevenir la Depresión en Pacientes con Enfermedades Crónicas
Buscar apoyo profesional: Un terapeuta o psicólogo puede ayudar a manejar el estrés y la ansiedad.
Mantenerse activo: Realizar actividades físicas adecuadas puede mejorar el estado de ánimo y la salud general.
Fomentar la comunicación: Hablar sobre los sentimientos y preocupaciones con familiares o amigos puede aliviar la carga emocional.
Establecer una rutina: Tener una estructura diaria puede proporcionar una sensación de normalidad y control.
Cuidar la salud mental: Participar en actividades que se disfruten y que fomenten la relajación.

La depresión es un trastorno serio que puede afectar significativamente la vida de las personas con enfermedades crónicas. Reconocer los síntomas temprano y buscar apoyo puede hacer una gran diferencia. Enfrentar estos desafíos con las herramientas y el acompañamiento adecuado permite vivir bien a pesar de las adversidades. Siempre es posible encontrar un camino hacia el bienestar, incluso en circunstancias difíciles.
Si tienes más preguntas o necesitas apoyo, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte a vivir una vida plena y saludable.
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